Al cabo de dos años terminaron presos. En un procedimiento policial de película fueron arrestadas 24 personas y se secuestraron 100 kilos de dosis de marihuana, 37 kilos de cocaína, 10 armas de guerra, 17 autos de lujo, joyas y cuantiosas cifras en billetes de 100 euros. A los detenidos se los acusó de ser un desprendimiento del Cartel de Sinaloa que pretendía montar en España una red transnacional de provisión de drogas. Tenían en el corazón de Europa fincas vigiladas por sicarios, al estilo Chapo Guzmán o Pablo Escobar.
Ornella Calvete
Calvete fue investigado como presunto responsable de lavado de dinero. Las fuerzas de seguridad no lo encontraron cuando irrumpieron en su domicilio en la provincia de Madrid. En su casa se encontraron armas para las que no tenía permiso. Fue procesado por tenencia ilegal y el fiscal pide una pena de dos años de prisión.
Otra fuente consultada por La Nación reveló que ya había tenido problemas judiciales por contrabando de oro entre España y Suiza. Aunque dicho medio no detectó en registros oficiales una acusación personal contra Calvete por este caso, sí encontró que una empresa que él administró entre 2011 y 2012, Iberotunel SL, figura entre las sospechosas de haber integrado en esos años una red que lavó al menos 40 millones de euros mediante la compra-venta de metales preciosos.
El cártel mexicano
Alejandro Calvete constituyó su red de laboratorios en 2020, justo antes de que los mexicanos aterrizaran en Madrid. La principal sociedad era Viridi Pharmaceutical, cuyo objeto declarado en el registro mercantil era “el cultivo y fabricación de productos y principios activos procedentes del cáñamo para uso medicinal y farmacéutico”.
Días después, se inscribió con el mismo nombre una firma en Suiza, con sede en la comuna de Grono. Además, el nombre de Calvete figura como titular del 90% de las acciones de MoonPharm AG, inscripta en Portugal. En esas fechas otra MoonPharm AG fue creada en Suiza, también con domicilio en Grono y con autoridades compartidas con Viridi. Todas esas sociedades declaran como actividad la producción y venta de productos de cannabis medicinal.
Javier Cardini
Esa secuencia emprendedora en Europa sucedió meses después de que los dos hermanos Calvete fueron condenados en Buenos Aires por el Tribunal Oral en lo Criminal N°8 a cuatro años de prisión por proxenetismo, acusados de alquilar departamentos a precios exagerados y en condiciones leoninas para que en ellos se ejerciera la prostitución. Alejandro apeló y logró ser absuelto en 2021. Miguel Ángel -exconcejal del PRO en La Matanza- tuvo peor suerte. Siguió libre mientras se tramitaban las apelaciones, pero finalmente se ordenó su detención en octubre pasado, justo cuando quedó involucrado en el escándalo de la Andis como uno de los privados que digitaba licitaciones y compras en el área de Discapacidad. Se supo entonces que era una suerte de titiritero de Diego Spagnuolo, el hombre de los famosos audios, según sospecha la Justicia.
Alejandro Calvete creó Viridi el 14 de mayo de 2020. Dos meses después, el 17 de julio, la empresa recibió un préstamo de 460 mil euros de la sociedad Sercopat, según determinó la investigación judicial.
Sercopat había sido fundada por la mexicana Lourdes Ramos Vega. Esa sociedad compró una finca en la localidad de Hueva, provincia de Guadalajara (Castilla-La Mancha). Allí se instalaron invernaderos para la producción de cannabis, en teoría con finalidades industriales y medicinales. Los laboratorios de Calvete cumplían la función de dotar de “una apariencia de cobertura legal al cultivo” de lo que en realidad era una factoría narco, subraya el expediente.
El predio estaba custodiado por un dispositivo de seguridad que incluía empleados armados y un sistema de banderas en los caminos aledaños. Tenían el plan de construir un búnker, que se frustró por la irrupción policial.
José de Jesús Flores Ramos, el hijo de Lourdes Ramos Vega, fue considerado el cabecilla de la organización criminal: lo condenaron a 22 años de prisión por los delitos de narcotráfico, cohecho y tenencia de armas en un juicio que terminó a principios de este año. Le embargaron, además, 13,3 millones de euros. A su madre le dieron una pena de 12 años.
El vínculo con Pedro Sánchez
Una de las preocupaciones de la banda de narcos mexicanos era asociarse a un laboratorio especializado en cannabis medicinal que tuviera el permiso de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) para producir principios activos, detallaron los investigadores. La hipótesis de la Justicia es que Calvete trabajó para ese objetivo.
Las ramificaciones de sus operaciones lo vincularon con una trama de corrupción española: el llamado “caso Koldo”, que tiene en jaque al gobierno de Pedro Sánchez.
Koldo García
Koldo García era la mano derecha del entonces ministro socialista José Luis Ábalos, íntimo del presidente Sánchez y secretario de Organización del Partido Socialista. García y Ábalos fueron detenidos hace dos semanas, a raíz de una investigación iniciada con la denuncia de supuestas comisiones ilegales en la compra de barbijos durante la pandemia de Covid-19.
Una publicación periodística del año pasado reveló que Koldo García también había intercedido ante el Ministerio de Salud para conseguir la habilitación de la agencia reguladora española para un laboratorio suizo: MoonPharm AG.
Lo último que se sabe de Calvete es que el pasado 30 de mayo inscribió una sociedad en Paraguay, Power Capital Energy, dedicada a “realizar actividades comerciales por cuenta propia o de terceros”. Entró y salió varias veces a ese país en los últimos meses. La empresa paraguaya está registrada en una casa de Lambaré, en las afueras de Asunción.




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