“Estamos ante un desgobierno que tiene la destrucción del sistema científico y tecnológico como uno de los principales objetivos: es un plan de exterminio de las capacidades argentinas”, dijo Cristina Fernández de Kirchner en un mensaje sorpresa durante la tarde del viernes en el Instituto Patria. Fue en el marco de la presentación del libro “Del péndulo al precipicio. Ciencia, tecnología y universidad en cuarenta años de democracia”, escrito por el ex ministro de Educación, Ciencia y Tecnología, Daniel Filmus, en coautoría con Gabriela Dranovsky –codirectora del Centro Iberoamericano de investigación en Ciencia, Tecnología e Innovación– y Nicolás Lavaganino –investigador de Conicet–. El acto tuvo como oradores a la candidata a Senadora por Fuerza Patria y decana de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, Ana Arias; al rector de la Universidad Nacional de Avellaneda (UNDAV), Jorge Calzoni; a Daniel Ricci, secretario general de la Federación de Docentes de las Universidades (FEDUN), y al propio Filmus.
Pasadas las 17 horas del viernes, la sala principal del Instituto Patria estaba llena con la presencia de figuras como Máximo Kirchner, la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza y el primer candidato a senador de Fuerza Patria por CABA, Mariano Recalde. El senador Oscar Parrilli dio inicio al acto con un homenaje a Vera Jarach, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora que falleció este viernes a los 97 años. Terminados los aplausos, Parrilli invitó a la presidenta del Patria a que abriera la mesa. Fue entonces cuando se escuchó la voz de Cristina. La ex presidenta destacó que durante los doce años de gobierno que sumó con Néstor Kirchner, “la ciencia y la tecnología nunca fueron un discurso, sino una tarea fundamental”, que “demostramos con decisión política y con inversión económica”.
Un debate a futuro
El espíritu de la presentación, sin embargo, se alejó de la denuncia sobre los atropellos de la actualidad y de la nostalgia por el pasado: “este encuentro tiene que servir no solo para presentar el libro, sino para abrir un debate de cursos de acción. Tenemos que lograr un plan de empoderamiento social para construir un país en el que valga la pena vivir”, sostuvo Cristina. Filmus retomó estos lineamientos al afirmar que el libro debe servir para pensar las políticas del pasado y “generar con ese insumo propuestas para romper con la lógica del péndulo: que el desarrollo en educación, ciencia y tecnología no sea oscilante, sino un crecimiento ininterrumpido”.
Dentro de las premisas que planteó el ex ministro de Educación –entre 2003 y 2007– y de Ciencia, Tecnología e Innovación –entre 2021 y 2023–, destacó la necesidad de “articular la inversión pública en investigación con la inversión privada” y “generar una transferencia tecnológica al sector productivo”. “No se trata de hacer lo que hicimos antes, sino de aplicar el cómo, a una agenda nueva con los desafíos que nos plantea este momento histórico”, afirmó.
La primera parte del libro plantea una historización y un análisis sobre el desarrollo del sistema nacional de ciencia y tecnología en los últimos cuarenta años, para los cuales propone la metáfora del péndulo con el fin advertir sobre los vaivenes en inversión y centralidad de la ciencia para los distintos gobiernos. La segunda está dedicada a describir y ponerle números a la destrucción de ese sistema impulsado por el gobierno de Javier Milei, “un proyecto anarcocapitalista que generó las condiciones de aniquilación del sistema científico y tecnológico”, lo calificó Filmus.
Una universidad aspiracional
Ana Arias destacó las virtudes de la universidad pública como modelo para llevar a todo el sistema público. “La universidad pública es masiva, una de cada cuatro personas jóvenes asiste a alguna de las instituciones que la engloba; tiene presencia territorial en todo el país; su calidad es igual o superior a la de las universidades privadas; es aspiracional, es decir, las personas quieren formar parte de la misma; y sigue siendo un mecanismo de movilidad social ascendente”, enumeró. “Producciones como este libro nos permiten historizar este proceso y también dimensionar la destrucción a la que asistimos”, aseguró luego.
Jorge Calzoni repasó la historia de la creación de la UNDAV y contó que al crearla “teníamos el desafío de ser innovadores y creativos, sin perder la calidad histórica de la universidad pública”. Para ello fue central, explicó, la articulación entre distintas instituciones educativas y del sistema científico: “la autonomía universitaria es para defendernos, pero también para articular con otros actores y con el Estado”. Para él, el libro es “un material de debate” que debe llevarse a distintas instituciones y espacios, para “poder discutir políticas públicas y una nueva estatalidad”. También Daniel Ricci apuntó a esta proyección: “este libro es importante para pensar el pasado, el presente y la reconstrucción de un futuro. No basta con denunciar la destrucción, tenemos que construir una salida en base a dos palabras: Justicia Social”.
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