Este jueves el creador de Amazon, el empresario estadounidense Jeff Bezos, confirmó que planifica construir centros de datos en el espacio exterior. Además expresó su deseo de trasladar industrias contaminantes fuera de la Tierra con Blue Origin, su empresa aeroespacial. El America Business Forum (ABF) realizado esta semana en Miami fue clausurado con la participación de Bezos, quien declaró que «ya pusimos un montón de comunicaciones en el espacio. Podemos empezar a construir fábricas en el espacio, podemos comenzar a construir centros de datos en el espacio«. Y explicó que en el espacio se obtiene ocho veces más energía solar que en nuestro planeta, por lo que «los centros de datos en el espacio que serían muy eficientes».
El CEO de Blue Origin destacó que su empresa «está trabajando» en este objetivo. Sin embargo también fue cauteloso y señaló que «no es algo de lo que puedas estar seguro que va a funcionar. No sé cuáles serán los costos de lanzamiento y otras cosas. Técnicamente funciona, pero hay un montón de misterios«.
El futuro de Blue Origin
El próximo domingo 9 de noviembre la empresa norteamericana lanzará un cohete en una misión conjunta con la NASA llamada Escapade. El objetivo será trasladar hasta la órbita de Marte a dos naves que estudiarán la estructura del campo magnético del planeta rojo y su interacción con el clima espacial.
Sobre esta actividad, Bezos afirmó estar «muy emocionado y ansioso» ya que será la segunda ocasión en la que utilicen a New Glenn, uno de los últimos modelos aéreos de Blue Origin. Las declaraciones del empresario se inscriben en plena carrera espacial entre EE.UU. y China. La NASA había adelantado en agosto que planifica construir un reactor nuclear en la Luna que operaría a partir de 2030.
«Obtendremos materiales no de la Tierra, sino de la Luna y asteroides», se entusiasmó Bezos sobre los próximos años de descubrimientos en el espacio exterior. «Tenemos energía y recursos materiales ilimitados en el espacio, y este planeta es tan hermoso e inusual, que es el que vamos a querer proteger. No hay plan B«, remarcó frente a la remota posibilidad de abandonar la Tierra por la contaminación ambiental.
El palo en la rueda
Bezos volvió a relucir su lado más empresarial. En este aspecto reivindicó su inversión realizada en Inteligencia Artificial y no dio marcha atrás con la posibilidad de que Amazon, su empresa más grande y el segundo mayor empleador de Estados Unidos, reduzca fuertemente su cantidad de trabajadores solo para eliminar burocracia, tal como se ha anunciado. De esta forma Amazon apuntaría a una automatización tal que dejaría de contratar a 600 mil empleados. Ante esto, la empresa detalló que los robots ayudarán con sus tareas a los empleados que queden. «Los inversionistas están invirtiendo ahora en todo, buenas ideas, malas ideas, pero los fundamentos de lo que está pasando son muy poderosos e impactarán a todas las industrias, y harán más productiva a cada industria«, celebró Bezos frente al posible avance conjunto de la IA y del desempleo humano.
En base a la IA, el multimillonario planteó que ya generan «un cambio estructural» en la economía y concluyó que «las posibilidades que plantea esta tecnología son inmensas. El descubrimiento de enfermedades, la manufactura, todas las industrias verán grandes mejoras gracias a la IA«.
En el reparto de negocios, a Blue Origin le tocará un papel junto a su competidora SpaceX en el proyecto Artemisa: la NASA aspira regresar a la Luna como trampolín a los planetas. El relato corporativo de Bezos incluye “una red de urbanizaciones espaciales”. No cree que un asteroide o guerra nos obliguen a desalojar la Tierra. Entiende que la demanda energética del planeta agotará las fuentes: “tendremos que parar de crecer, lo cual es un muy mal futuro”. Su idea para evitarlo es construir descomunales estructuras cilíndricas que floten en órbita para mudar la industria pesada y “mantener la Tierra como una bella gema”. Serían ciudades satélite flotantes con trenes aéreos, rascacielos, campos, aves y playas “sin lluvias ni terremotos… y trillones de humanos en el sistema solar… nacerían miles de Mozarts y Einsteins; será una civilización increíble.”. A la Tierra volveríamos como de vacaciones.
Bezos ve allí una forma de descompresión poblacional y ecológica. Años atrás presentó renders y videos aclarando que serían para generaciones futuras la encargadas de esto: “tenemos que ir al espacio para salvar la Tierra” dijo emocionado, justificando su monopolio de ventas detrás de un generoso ecologismo. Por eso considera a Blue Origin su “trabajo más importante”, para el cual habría hecho su fortuna previa. Su primera novia declaró que Jeff –fan de Star Trek– “ganó tanto dinero con el único objetivo de viajar al espacio”. En 1982 un periodista del Miami Herald hizo una crónica que recogió frases proféticas del discurso de graduación en el secundario de un tal Bezos: “quiero construir colonias espaciales para dos o tres millones de personas… el objetivo final es convertir la Tierra en un gran parque nacional.”
El verdadero negocio detrás de esto sería la minería de la Luna y Marte en busca de platino, litio, paladio, níquel y helio-3. Desde que se descubrió hielo en la Luna, se sabe que hay agua divisible en oxígeno e hidrógeno para propulsión (como los cohetes de Bezos). Eso reflotó el interés chino y ruso en ella como estación de servicio para seguir viaje (EE.UU aprieta el acelerador reviviendo la astropolitiks).
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