La Unión Industrial Argentina (UIA) reunió a su mesa chica para analizar uno de los momentos más delicados de la historia de las chimeneas nacionales. Su titular, Martín Rappallini, puso sobre la mesa cifras de espanto: el Centro de Estudios de la casa fabril reportó que los datos adelantados de agosto muestran una caída internanual del 3 por ciento y, también, una baja fuerte contra julio. El dato más fuerte del trabajo, además, es que los rubros centrales están muy por debajo de los niveles de producción de los años 2022 y 2023. De hecho, si se compara lo que va del 2025 con el 22 y el 23, la actividad está 10 puntos abajo. La recesión empieza a ser tan marcada que en el mitín, que duró más de dos horas, el tema del apoyo político de Donald Trump a Javier Milei quedó en segundo plano.
Según contaron a Página I12 algunos de los presentes en el encuentro del Comité Ejecutivo, la central fabril sólo planteó la duda -sin información disponible-, de qué pedirá Estados Unidos a cambio de lo que se espera sea ayuda financiera. Luego de eso, rápido, en una reunión que tenía como tema prioritario el asunto del tipo de cambio, se volcaron a analizar la caída en la actividad. «Por primera vez en mucho tiempo, hubo coincidencia total en que el presente es muy malo», explicó un importante dirigente.
Asimismo, otro de los que asistieron, consideró que «la microeconomía no repunta, y que hay mucha preocupación de todos los sectores». En el encuentro, además, se charló de política y Rappallini pidió «cautela y responsabilidad» ante el escenario previo a las elecciones. «Tomemos lo que viene con seriedad y equilibrio», reclamó. Lo escucharon atentamente algunos de los integrantes del Comité, entre ellos David Uriburu, de Techint; el textil Luis Tendlarz; el santafecino de los Químicos, Guillermo Moretti y el jefe de ADIMRA, Elio del Re.
En la conversación se coló, también, el tema del Presupuesto 2026 que el gobierno mandó al Congreso. Se encontraron, según relatan, «muchas inconsistencias». Se destacó, incluso, que en la ley de leyes hay un optimismo «muy poco cercano a la realidad».
Los números, una catástrofe
«Los datos disponibles al mes de agosto muestran una
merma interanual y mensual.
Entre los sectores de baja mensual sin estacionalidad se
ubicaron los vinculados a la construcción (despachos de
cemento -9%; índice construya -8,6%), siendo uno de
los sectores más afectados en su nivel productivo, con
bajas por encima del 20% respecto a 2022 y 2023, con una
mayor afectación en el mes por la suba de la tasa de
interés», precisa el trabajo del CEU.
Agregan, además, que «cayó el patentamiento de
maquinaria industrial (-13%), la producción de
metalmecánica (-2,3%), y la producción de autos (-
7%), este último debido a un ajuste estacional al tratarse
del agosto con menor unidades producidas en los últimos
tres años, en gran medida debido a una desaceleración de
las exportaciones».
A renglón siguiente, la UIA reportó que «cayeron las exportaciones hacia Brasil
respecto al mes de julio (-11%), en mayor medida
influenciado por una baja en los productos primarios, al
igual que la liquidación de divisas agroindustriales (-
48,5%) debido a una disminución en las exportaciones en
relación a los meses previos de cosecha gruesa, y por una
alta base de comparación de julio (mes récord liquidado)
dada la finalización de reducción temporal a los derechos
de exportación, aunque luego se hiciera definitiva».
Peor producción, ventas y empleo
La UIA señaló que, «en términos acumulados, en lo que va del año la industria se encuentra con caídas en promedio del 10% si se compara
contra 2023 y 2022, años en los que la producción es similar». El trabajo precisó que, asimismo, «las
principales variables continuaron con señales negativas: más empresas reportaron caídas en producción, ventas y empleo. La
contracción de ventas (43,5% con caída) fue más marcada que la de la producción (36,3%), y, en materia laboral, el 24,4%
redujo su dotación de personal, alcanzando el nivel más alto de la serie».
También, la baja de la demanda interna se consolidó
como la principal preocupación (40,1%), con un peso destacado de la demanda proveniente de otras industrias (22,5%).
En este marco, se moderaron las expectativas: cada vez menos empresas prevén mejoras en su situación económica, en su
sector de actividad y en el país en general».
«A nivel sectorial cayeron 9 de los 16 sectores que componen
el índice en términos interanuales, y solo 1 creció respecto al
mes anterior (sustancias y productos químicos).
En términos interanuales, entre los sectores con mayor baja se ubica
Prendas de vestir, cuero y calzado (-10,7% i.a.), seguido de Productos
textiles (-10,1%), Productos de metal (-8,5% .a.) y Vehículos
automotores (-8,4% i.a.). En menor medida, cayó la producción de
Maquinaria y equipo (-4,7% i.a.), Alimentos y bebidas (-3% i.a.), e
Industrias metálicas básicas (-2% i.a.). Por el contrario, continúa en
terreno positivo la producción de Muebles y colchones (+23,3% i.a.),
seguido de Otro equipo de transporte (+12,2% i.a.), impulsado por la
producción de motos.
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