Mientras la cara de José Luis Espert seguirá estampada en la boleta para las elecciones legislativas, la causa judicial que tramita en San Isidro por lavado de dinero en su contra sigue dando pasos y sorpresas. El rumor, con visos de realidad, que recorre despachos judiciales y legislativos cuenta que desde la casa del diputado (en uso de licencia pero que aún conserva fueros) en Beccar, voló un celular hacia la vivienda vecina cuando estaba por comenzar el allanamiento encomendado a Gendarmería Nacional y Policía Federal. Como resultado de ese procedimiento, de los tres teléfonos que se habrían llevado, todo indica que al menos uno tuvieron que ir a buscarlo al domicilio lindero.
La idea no tiene el «copyright» de Espert. Dos días antes, cuando fue allanada la casa que habitaba con prisión domiciliaria Federico «Fred» Machado, el hombre buscado por Estados Unidos que le facilitó todo tipo de ayudas durante su campaña presidencial en 2019, también viajaron de apuro uno o dos celulares a la finca de al lado.
La investigación
Lo que contengan los celulares y otros dispositivos, como es evidente, puede ser de gran relevancia, pero no es la única prueba que está en vías de análisis. Por empezar, el fiscal Fernando Domínguez pidió, como era previsible, toda la información alusiva a Espert que haya en la causa que tramita en el tribunal del distrito de Texas, donde Machado es investigado por tráfico de cocaína, lavado de dinero y fraude electrónico y en la que su exsocia, Debra Erwin-Mercer, ya fue condenada a 16 años de prisión.
El dato que hizo detonar el escándalo surge de la contabilidad de esa mujer analizada en el expediente y es la evidencia de una transferencia de 200.000 dólares a Espert por indicación de Machado en enero de 2020. El giro figura en registros del Bank of America, lo hace la firma Wright Brothers Aircraft Title Inc. y el destino es una cuenta en el banco Morgan Stanley que pertenece a Espert, como publicó La Nación. Junto con el envío del dinero había un código. Era N28FM, que es la matrícula de uno de los aviones de Machado que el excandidato utilizó en 2019 para recorrer el país.
El diputado tardó varios días en admitir el pago y cuando lo hizo, en un video dijo que era fruto de un contrato de consultoría firmado con la empresa Minas del Pueblo, de Guatemala, por sugerencia de Machado, para trabajar en la reestructuración de su deuda. Resulta que era una empresa del propio «Fred» investigada en la misma trama en Estados Unidos.
El trabajo de consultoría no se hizo y para colmo el acuerdo apareció hecho un bollo, algo roto y con machas de café en el tacho de basura de la casa de Machado en Viedma. Lo encontró la policía cuando lo trasladaron a una dependencia de la Policía Federal mientras se ajustan los detalles para la extradición. Había sido firmado el 7 de junio de 2019, dos semanas antes de la presentación de la candidatura a presidente de Espert.
El acuerdo establecía que había un primer pago de 100.000 dólares en el momento de la firma, y también nueve pagos posteriores, por el mismo monto, a lo largo de los nueve meses siguientes. Todavía no está claro si lo acordado por contrato se concretó de esa manera, con esas sumas de dinero entregadas.
La ruta del dinero narco
Varias de las medidas que se conocen genéricamente, ya que la causa –radicada en el juzgado de Lino Mirabelli– está bajo secreto de sumario, apuntan a reconstruir operaciones bancarias y el circuito de blanqueo que se busca dilucidar en la investigación. Para eso es clave conocer cuentas en entidades locales y extranjeras, declaraciones impositivas, eventual existencia de operaciones sospechosas reportadas a la Unidad de Información Financiera, entre otras cosas.
Hay medidas claves en curso, que requieren cierta mirada minuciosa, sobre las coincidencias de comunicaciones y determinados movimientos de Espert, operaciones y su vínculo con Machado. El diputado, que tiene mandato hasta diciembre, está imputado por lavado de dinero que podría provenir del narcotráfico. También está bajo análisis el abrupto crecimiento patrimonial del diputado en uso de licencia después de su campaña para presidente.
Hasta la semana pasada los abogados de Espert, Alejandro Freeland y Santiago Kent, representaban también a la droguería Suizo Argentina. Después de los allanamientos al despacho y la casa del diputado, quedaron desvinculados de la representación de la Suizo.
En la Suizo aseguran que una situación no tiene que ver con la otra. Freeland estuvo presente y hablando con los medios el jueves cuando allanaban la vivienda de la calle Brasil al 700 en Beccar, propiedad de José Luis Espert. La misma desde donde habría volado un teléfono, cuando arribaba la policía y ante el inminente allanamiento, por encima de la medianera.
Más historias
Comisión Libra: apelan el fallo que impide llevar funcionarios por la fuerza pública
Un debate en España sobre el Lawfare, con el caso de Cristina Kirchner como referencia
Un candidato de los trabajadores