César Suárez habló el miércoles con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, para informar que la familia del jefe de "Los Choneros" se escondía en el país. Horas después fue acribillado.
Ante la emergencia, el Gobierno no pidió a la Justicia su detención, sino que los expulsó para evitar un largo juicio. Un mail y otras pistas ayudaron a encontrarlos.
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